Siempre ha sido imprescindible conseguir que nuestra empresa tuviese notoriedad y fuese conocida, especialmente, dentro de nuestro segmento de mercado para así mantener y aumentar nuestra cifra de ventas y nuestra imagen de marca. Y para ello utilizábamos la publicidad para darnos a conocer de forma indirecta y la promoción directa a través de nuestra agenda de contactos que nutríamos de eventos profesionales, principalmente.

Sin embargo, hoy en día, cuando gracias a Internet, nuestro mercado se hace mucho mayor, cuando las circunstancias de continua evolución nos obligan a una permanente actualización y mejora continua, haciendo que el tiempo sea un bien cada vez más escaso, el mantener esa presencia personal en actos se nos hace muy difícil y no podemos abarcar el estar en tantos lugares a la vez.

Ante esta coyuntura las redes sociales nos aportan la solución ideal ya que nos permiten estar en contacto de forma directa y personal con un gran numero de personas y entidades, no solo clientes potenciales, sino también compañeros de profesión, colaboradores y competencia. El hacer networking no sólo es posible en las redes sociales, si no más bien, necesario.

En primer lugar, definamos qué entendemos por networking. Como nos describen Negocios y Networking podemos definirlo como “La filosofía que consiste en el establecimiento de una red profesional de contactos que nos permite darnos a conocer a nosotros y a nuestro negocio, escuchar y aprender de los demás, encontrar posibles colaboradores, socios o inversores” y yo añadiría también que nos facilita el “conocer mejor a nuestra competencia y lo que está haciendo”, detalle que considero fundamental. Por tanto el Networking nos aporta la posiblidad de aumentar nuestros clientes y de reforzar nuestra reputación y marca tanto profesional como personal.

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Pues bien, ¿cómo trasladamos a las redes sociales esta actividad que de forma tan personal y directa y sobretodo presencial, venimos desarrollando? Pues aquí os dejo una serie de pautas que espero sirvan de guía:

  1. No esperes a que te busquen, toma la iniciativa y contacta con todas aquellas personas y entidades que consideres interesantes, que admires o que simplemente te resulten llamativas. No olvides que de todo el mundo podemos recibir grandes enseñanzas.
  2. Pero no lo hagas sin orden ni concierto: selecciona los intereses y objetivos que persigas y procura contactar con aquellos con los que existe un grado de afinidad, por pequeño que sea. Encuentra y potencia los puntos en común e intereses que compartáis. Piensa que tus comentarios y publicaciones deben resultar interesantes y prácticos, de lo contrario anularan la suscripción a tus comentarios e incluso darán de baja el contacto.
  3. Segmenta y clasifica la agenda de contactos para poder dirigir tus contenidos a quienes realmente les interesa y no bombardees con noticias que no sean de su interés. Por muy bueno que sea el contenido si no lo necesitan no lo van a valorar adecuadamente. Una buena gestión de las listas y grupos en los que puedes clasificar la agenda es la mejor herramienta para dirigirnos adecuadamente a nuestros contactos y mantener viva la relación.
  4. Interacciona. Con esto quiero decir: escucha y participa de los comentarios y contenidos de los demás. No hables siempre de ti mismo o de tu empresa. Escucha las inquietudes de los demás e interésate por sus necesidades, además de ayudar te permitirá identificar y dar a conocer las soluciones que tu empresa puede aportar.
  5. Se constante, de lo contrario no resultará fiable tu presencia en la red. Generar confianza es imprescindible para reforzar nuestra reputación tanto online como física.
  6. El Networking es posible en cualquier red social, de hecho es la filosofía que debe reforzar todas nuestras actuaciones empresariales en Internet. Sin embargo la red que mejor se presta para aumentar nuestra agenda profesional es Linkedin, que además es una gran herramienta para nuestro posicionamiento en buscadores (siempre debemos pensar en SEO…).
  7. Busca líderes de opinión, profesionales de referencia y síguelos, interactúa con ellos y sobretodo aprende de ellos, ten presencia en los debates que generen, así estarás asociado a esos contenidos relevantes.
  8. En la medida de lo posible, contacta personalmente, visualiza a tus contactos de las redes en los eventos y actos presenciales a los que acudas, reforzarás la relación tanto personal como la virtual y será mucho más rica y estrecha.
  9. Y sobre todo, no olvides el carácter humano y social que aportan las redes a nuestra presencia en Internet, ten siempre presente tus objetivos pero se tu mismo y disfruta de esa conversación y de ese contacto que se genera: disfruta de esa relación humana.
  10. Por último, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, actúa y comienza hoy mismo.

Por supuesto, la calidez y la efectividad del trato personal no puede ni debe ser sustituido por las acciones en Internet, pero si se pueden reforzar positivamente por estas, convirtiéndose en una herramienta más para diferenciar nuestro negocio y fidelizar a nuestros clientes.

Rocío González

Directora