En un artículo anterior os detallábamos 10 aspectos fundamentales a estudiar antes de montar nuestra tienda online. Pues bien, hoy queremos hacer hincapié en los tres aspectos que no debemos olvidar nunca una vez que ya tengamos en marcha nuestro comercio electrónico.
Es una práctica muy común dedicar tiempo a nuestra estrategia antes de comenzar el negocio, pero se nos olvidan nuestros planes cuando ya hemos comenzado la actividad y estamos abrumados con las tareas del día a día, las ventas, la atención al cliente, los envíos, los aprovisionamientos ¡¡¡Qué locura!!!.
Es en este momento cuando se nos olvida que debemos seguir la línea que nos trazamos y debemos esforzarnos en revisar y cumplir esos objetivos que nos marcamos desde el principio.
Pues bien, para no desviarnos de esa trayectoria mi recomendación es:
- No olvides que tener una tienda online es casi igual que tener una tienda física. Tienes que ocuparte de su ubicación, de su promoción, de su abastecimiento, tener siempre al día los aspectos legales y muy importante: mantener un horario de trabajo constante. Siempre se ha tenido muy mala imagen de los comercios que te cuelgan el cartel de vuelvo en 5 minutos y nunca se sabe cuando estaban abiertos. Pues en internet pasa igual, tanto para llevar al día la gestión interna, como para acostumbrar a tus usuarios a un horario “fijo” de atención personalizada: tardar en contestar un correo más de 24 horas causa tan mala impresión como colgar el cartel de “ahora vuelvo”.
- Analiza, analiza y analiza. Observa e interpreta el comportamiento de tus usuarios dentro del comercio electrónico, estudia a tu comunidad en las redes sociales, qué canal de comunicación está ofreciendo mayores visitas a tu ecommerce, cuánto tiempo pasan dentro de la tienda virtual, en qué momento abandonan el carro de compra, que horarios son los más frecuente…TODO, ANALIZALO TODO. Conocer a tus clientes es la clave para llegar a ellos con lo que necesitan y desean comprar.
- Cuando te vaya bien, sigue innovando, sigue investigando qué espera tu cliente y dáselo, amplía mercados, amplía la gama de productos… lo que estimes más oportuno, pero no te pares. No te conformes con que hoy las cosas vayan bien, porque si no mantienes una línea de mejora continua, mañana tu competencia lo estará haciendo mejor que tú y te habrás quedado atrás.
Y sobre todo ¡disfruta! Es tu idea la que estás desarrollando y son tus logros los que te animan cada día. Contágiate de esa dinámica en la que constancia, esfuerzo y experiencia son las claves que te llevaran al éxito.
Rocío González
Directora